Los beneficios que la música aporta al desarrollo físico y psicológico de los niños son numerosos y muy valiosos.

Mediante el aprendizaje de un instrumento musical, los peques desarrollan numerosas regiones de su cerebro que benefician la coordinación, comprensión y cognición.

Pero no sólo oyendo música o practicando con un instrumento podemos obtener beneficios para nuestros niños.

Las canciones infantiles son también un medio muy valioso para el desarrollo de nuestros hijos puesto que ayudan a desarrollar, tanto la parte motriz, como la psíquica de nuestros peques.

Seguro que no os cuesta nada poneros a pensar en alguna de esas canciones que tanto os gustaban en vuestra infancia y que os animabais a cantarla para vuestros hijos, reviviendo así las emociones de antaño. Probablemente incluso recordéis quién os la cantaba; su voz, sus gestos, el entorno en el que surgía la melodía, el momento exacto y sus expresiones, ¿verdad? Pues todo esto forma parte de un proceso de aprendizaje, desarrollo y conexión.

Las canciones del ayer o las más actuales, sean del tipo que sean, poseen muchas cualidades de las que los pequeños se pueden beneficiar.

¿Qué aportan las canciones al desarrollo de los niños?

Sin necesidad de ningún tipo de procedimiento pedagógico de por medio, las canciones infantiles por sí solas ya ofrecen importantes beneficios en los más pequeños desde que son bebés.

En estos primeros momentos, les entretienen y relajan. Además, cuando el pequeño ya ha adquirido la capacidad lingüística, cantar le ayuda a desarrollar su inteligencia y creatividad a través de la imaginación. Seguir los ritmos de los movimientos (por ejemplo, con las palmas, o la cabeza) y de la música se asocia también a un mayor desarrollo lógico y de conceptos matemáticos. Al mismo tiempo, las letras les ayudan a mejorar sus habilidades memorísticas y de concentración, así como a ampliar su vocabulario y habilidades lingüísticas.

Adicionalmente a todo esto, la música facilita el desarrollo social y afectivo del niño, fomentando los sentimientos de seguridad emocional, confianza y autonomía.

Facilitan su aprendizaje y memorización

Las canciones infantiles, les ayudan a la concentración y al aprendizaje de cualquier tarea. Tanto es así, que ya son muchos los autores que emplean el término de “educación auditiva”, que pretende aprovechar las aptitudes musicales del pequeño para desarrollar y favorecer capacidades como la expresión, la imaginación y la creación, mediante el empleo de la memoria auditiva.

Otro de los beneficios que se le otorga a la educación auditiva es la mejora en el desarrollo de la sensibilidad y agudeza auditiva. Los niños que reciben este tipo de educación muestran una mayor diferenciación de los estímulos sonoros, así como una mejor capacidad para la concentración, memorística, auditiva y motriz.

Les hacen más felices

Enseñar a cantar a nuestros hijos a cantar es uno de los mejores regalos que les podemos hacer. Cantar, así como la música, es una forma de comunicación que llega a todos los niveles: tanto físico como emocional. Las canciones no solamente les enseñan y mejoran sus capacidades psicomotrices, sino que les ayudan a ser felices, expresar sus emociones y les proporcionan recursos para aliviar emociones negativas.

Las canciones que nosotros les enseñemos son, por tanto, una de las herramientas para la gestión de sus emociones.

¡Todo son ventajas!

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