Aprender a escribir es una actividad muy compleja que requiere grandes dosis de madurez y desarrollo. Aparte de las dificultades motrices (control del trazo, coordinación del ojo con la mano, direccionalidad, etc.) existen otros obstáculos que hacen de este momento algo más complejo que otras actividades. Para la mayoría de los niños, comenzar a escribir es muy difícil o les supone todo un reto. Les cuesta convertir los sonidos en letras, las palabras en frases y, sobre todo, sus pensamientos en símbolos escritos que tengan sentido dentro del mundo real.

Pero a nuestros pequeños no hay nada que les resulte imposible, sólo necesitan de una fuerte y determinante guía que les ayude a dar los primeros pasos.

Preparando su entorno

Antes de empezar a aprender a escribir debemos comprobar que el niño está bien preparado y haber potenciado las habilidades psicomotrices necesarias, para ello son muy útiles los ejercicios de grafomotricidad.

Es fundamental que el peque se halle inmerso en un ambiente silencioso y relajado. Los niños deben adoptar una buena postura corporal y una actitud de concentración, evitando exponerles a cualquier elemento que pueda distraerles. En algunos casos, la música puede ser un buen aliado.

Tips:

  • Probad con música con ritmos muy marcados y rápidos para la realización de trazos cortos e intermitentes; y música más lenta y suave para los trazos largos y ondulantes.
  • Permitid que el niño realice trazos, garabatos o dibujos previamente en el aire, en arena o en harina, facilita la posterior ejecución de los trazos en una ficha.

Se aprende al divertirse

Acostumbrarse al código de la escritura es muy complicado, lo que hace que muchos niños se sientan inseguros y abandonen el intento a los pocos fallos. Es por eso que nosotros, como padres, debemos ayudarles a superar sus miedos.

Para lograrlo son importantes tomar en cuenta varias cuestiones:

  • No deberemos forzar el aprendizaje de la escritura antes de tiempo. Desde el primer momento hay que inculcar al niño seguridad y confianza en sus posibilidades y progresos; nunca exigirle más de lo que sería sensato pedir.
  • Una vez comiencen a tener más soltura al escribir, hay que evitar corregirles constantemente, porque lo único que conseguiremos es bloquearles. En caso de que cometa fallos, es mejor comentárselos cuando haya terminado el ejercicio. Si nos pide que le ayudemos a escribir algo, se lo deletrearemos con paciencia y despacio, pero sólo cuando nos lo pida él.

Juegos y trucos para aprender a escribir

Podemos poner en marcha muchos juegos y trucos que les ayudarán a ver la escritura como algo divertido e interesante; le ayudará a quitarle complejidad a la labor.

Para que nuestro hijo identifique y escriba algunas letras y palabras podremos aplicar cuatro sencillos cambios y/o adaptaciones:

  • Diseñar un abecedario y situarlo a su alcance para que lo tenga a la vista siempre que quiera.
  • Utilizar juegos de letras magnéticas, tarjetas de vocabulario, rompecabezas de letras y similares, para que se familiarice con las letras.
  • Crear un ambiente de alfabetización, donde el estímulo sea constante.
  • Mostrar la presencia de letras y palabras en su entorno cotidiano.

Con estos añadidos y adaptaciones se pretende propiciar actividades en las que el niño pueda explorar de forma autónoma el lenguaje escrito y promover prácticas de exploración y uso progresivo del abecedario aproximándolo al sentido social de la escritura.

Dentro de nuestra labor como padres y educadores en el hogar, debemos explicarle a nuestro hijo o hija cómo funciona el lenguaje escrito. Para ello, podremos realizar lo siguiente:

  • Conversar sobre las características y la convencionalidad de la escritura.
  • Compartir ratos de lectura con el niño. Leer libros, revistas o cómics con nuestro hijo, escribir frases en su presencia y explicarle los distintos signos que acompañan a la escritura, le ayudará a familiarizarse con los trazos y la fonética.
  • Motivarlo para que escriba su nombre en carteles, tarjetas de invitación de cumpleaños, o dibujos que suela hacer. Eso le ayudará a implementar, poco a poco, la lengua escrita en sus actividades gráficas.

Aplicar estos sencillos juegos iniciales de escritura con el niño, propicia que este se acerque a la escritura en términos convencionales.

Además de ello, existen infinidad de juegos que pueden lograr que los niños se diviertan enormemente mientras aprenden las letras y aprenden a moldear su desarrollo en la lectoescritura.

  • Para poder escribir es necesario poseer una gran precisión de movimientos y la capacidad de mover cada dedo de forma independiente. Para ello, podemos amasar con plastilina o arcilla, hacer un guiñol dibujándole una cara en cada dedo de la mano, o pintar con pinturas de dedos.
  • Con el fin de ejercitar los dedos y el control de su mano, podemos jugar a apretar y abrir los puños y los dedos para imitar el vuelo de la paloma, el zarpazo del tigre, el caminar de una araña, etc.
  • La orientación espacial es básica para escribir. Jugar a sortear obstáculos, a subir y bajar de pequeñas elevaciones, pasar por debajo de mesas y sillas, caminar recto sobre una cinta puesta en el suelo y similares, le ayudará a controlar las dimensiones y equilibrio.
  • Para ejercitar el control del trazo podemos hacer que muevan pies y manos al ritmo de un tambor: rápido, lento, con movimientos amplios, cortos.
  • Escribiendo se aprende a escribir. Podemos hacerle dictados de sus cuentos favoritos o animarle a copiar la letra de su canción preferida. Después, comentar juntos lo escrito, representarlo y pedirle que nos lo lea.
  • Aprovechar cualquier oportunidad para que escriba cosas no relacionadas con el cole. Así no verá los ejercicios como una responsabilidad, sino como algo que le proporciona diversión. Por ejemplo: que nos ayude a hacer la lista de la compra, o dejarle una nota a los abuelos o familiares.
  • Otro juego divertido, es pedirle que apunte una palabra en vertical y que escriba otras a partir de las letras que la componen. Por ejemplo, MAR (Mundo, Árbol, Rosa).

Además de todo ello, es importante que cada peque tenga su propio estuche con todo lo necesario para escribir (lápices, colores, reglas, borrador, etc), siempre a su alcance. Si de vez en cuando les compramos algún rotulador nuevo de colores más llamativos, o algún producto nuevo, les ayudaremos a regenerar su motivación y ganas de practicar.

Cualquier actividad que facilite el acercamiento de la escritura, ayudará a que nuestros peques se familiaricen con los símbolos y la fonética de las palabras, facilitándole el aprendizaje de la lectoescritura.

Y es que nada se les resiste, así que, con estos sencillos juegos y trucos, vuestro hijo o hija logrará una divertida inmersión en uno de los aprendizajes vitales de su existencia, pues, aprender a escribir, también les ayudará a expandir su horizonte y a potenciar su creatividad.

Artículos relacionados

Arteterapia: una bonita y creativa forma de ayudarles

Leer más

Lectoescritura: Aprender a leer y escribir con sordera

Leer más

Aprendiendo mediante el Juego

Leer más

Estimulación emocional del Bebé

Leer más

Suscríbete a nuestra Newsletter

Compartiremos con vosotros nuestros próximos consejos para el cuidado y desarrollo de vuestros Juniors, y os mantendremos informados de nuestros próximos encuentros para que sigamos compartiendo momentos mágicos.

Gracias por seguirnos

Os mantendremos informados con nuevos consejos y próximos encuentros GAES Junior
¡Estamos deseando veros! :D