¿Cómo funciona el oído del niño?

El oído es un órgano increíble que nos permite procesar todos los sonidos que se producen en nuestro entorno y hacer que podamos oírlos correctamente, pero ¿cómo oímos?

La magia del sonido

El sonido y el oído

¿Qué es el sonido?

El oído es un órgano increíble que nos permite procesar todos los sonidos que se producen en nuestro entorno y hacer que podamos oírlos correctamente.

Para entender el sonido, tenemos que saber que tiene las diferentes cualidades como: el tono, la duración, la intensidad y volumen, y el timbre.Cuando pensamos en el sonido, nos interesa tanto el volumen (intensidad) como el tono (frecuencia).

Ahí van unos datos técnicos para convertiros también en expertos:

  • INTENSIDAD
    La unidad de medida de la intensidad es el decibelio (dB). El decibelio es una medida de comparación de niveles: el mínimo que escuchamos como humanos (0dB) y el nivel que queremos medir. Cada incremento de 10 dB, nuestro oído lo percibe como el doble de intensidad.
  • TONO
    El tono del sonido es la cualidad que nos permite distinguir entre los distintos sonidos de los instrumentos o de las voces y se expresa en hercios (Hertz o Hz).
  • FRECUENCIA
    El tono depende de la frecuencia, que es el número de vibraciones por segundo que percibimos. Cuantas más vibraciones por segundo, más agudo será el sonido y cuantas menos vibraciones por segundo, más grave será.

La banana mágica

Los sonidos del habla

Los sonidos del habla se sitúan en un audiograma, con una forma muy similar a una banana. En esta gráfica los hemos representado, junto con la frecuencia (tono) y la intensidad (volumen) del habla. Vuestro Mago audioprotesista puede representar la pérdida auditiva de vuestro hijo en el gráfico, para que conozcáis qué partes del habla son las que no oye.

En el habla hay que considerar las diferencias entre vocales y consonantes, no solo se trata de letras:

  • Las vocales tienen mayor energía y son las que más contribuyen a la sonoridad de la palabra.
  • Las consonantes tienen menor energía y una frecuencia más aguda. Son menos audibles y por lo tanto afectan más a la comprensión de la palabra.

Partes y funcionamiento del oído

¿Cómo oímos y oyen nuestros hijos/as?

El oído externo

El oído externo

El oído externo recoge los sonidos que viajan en ondas invisibles a través del aire.

Cuando se produce un sonido el aire vibra creando unas ondas sonoras que entran al oído externo a través de un pasaje estrecho llamado “conducto auditivo”, que conduce las ondas a través hasta el tímpano.

El oído medio

El oído medio

El oído medio convierte esos sonidos en vibraciones con la ayuda del tímpano. 

El movimiento de estas ondas sonoras hace que el tímpano vibre y, a la vez, transmita estas vibraciones a tres huesecillos diminutos del oído medio. Estos huesecillos se llaman martillo, yunque y estribo.

Los huesecillos del oído medio amplifican o aumentan las vibraciones de sonido y las envían a la cóclea en el oído interno.

Las pérdidas auditivas conductivas normalmente tienen lugar en el oído medio.

El oído interno

El oído interno

El oído interno transforma las vibraciones en señales nerviosas para que el cerebro las pueda interpretar. 

La cóclea es la parte que recibe las vibraciones del sonido del oído medio, tiene forma de caracol y está llena de líquido. La cóclea tiene una membrana elástica a lo largo de su estructura que la divide en dos secciones: superior e inferior. Esta membrana es conocida como “membrana basilar” porque sirve de base para estructuras clave del sistema auditivo.

Una vez que las vibraciones llegan hasta el líquido dentro de la cóclea, se forman ondas que viajan a lo largo de la membrana basilar. Las células ciliadas, que son células sensoriales sujetas a la superficie de la membrana, se agitan con el movimiento de la ola. Las células ciliadas cerca de la parte ancha de la cóclea detectan sonidos de tonos más altos, como el llanto de un bebé. Las células ciliadas cerca del medio detectan sonidos de tonos más bajos, como el ladrido de un perro grande. El deterioro de las células ciliadas es la causa principal de las pérdidas auditivas sensoriales.

Al moverse estas células ciliadas hacia arriba y hacia abajo, unas proyecciones microscópicas parecidas a cerdas, conocidas como estereocilios, que se encuentran encima de las células ciliadas, se topan con una membrana sobresaliente y se inclinan. Esta inclinación hace que se abran unos canales que parecen poros, que están en las puntas de los estereocilios. Cuando esto sucede, ciertas sustancias químicas entran en las células, generando así una señal eléctrica.

Finalmente, el nervio auditivo lleva esta señal eléctrica al cerebro, que la convierte en información que podemos reconocer y entender.

¿Por qué algunos niños no oyen bien?

Si tu hijo o hija no oye bien, puede deberse a muchas causas, a veces son:

  • Hipoacusias congénitas que se producen antes o durante el parto, y que pueden ser o no de origen genético.
  • Hipoacusias adquiridas, que se producen posterior al parto.

Por suerte, estáis ahí para que no se pierda ni una experiencia de la vida. En cualquier caso, siempre es recomendable realizar pruebas de detección precoz en el momento del nacimiento, para poder detectarla lo antes posible y así buscar la solución más recomendable desde el inicio.

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