Publicación 10-06-2020
No sólo la deficiencia auditiva puede resultar en un impedimento para el desarrollo de la comunicación y el lenguaje en nuestros niños. Diferentes trastornos, como el trastorno del espectro autista o autismo, pueden suponer un impacto importante en la evolución comunicacional de nuestros pequeños, así como en otros aspectos de su vida.
¿Qué son los trastornos del espectro autista?
Los trastornos del espectro autista (Autism spectrum disorder, ASD por sus siglas en inglés) son una afección del desarrollo que influye de muchas maneras. Pueden causar problemas sociales, de comunicación y de comportamiento significativos. El término “espectro” se refiere a una variedad de síntomas, habilidades y niveles de discapacidad que pueden tener las personas con estos trastornos.
Los trastornos del espectro autista afectan a cada persona de manera diferente y pueden ser desde muy leves hasta muy graves.
Las personas con estos trastornos tienen ciertos síntomas en común como, por ejemplo, dificultad para relacionarse socialmente. Sin embargo, existen diferencias en cuanto al comienzo de los síntomas, qué tan graves son, cuántos síntomas se presentan y si se tienen otros problemas. Tanto los síntomas como su gravedad pueden cambiar con el tiempo.
Las señales de comportamiento del trastorno del espectro autista a menudo aparecen temprano en el desarrollo. Muchos niños muestran síntomas entre los 12 y los 18 meses de edad o antes.
Causas del autismo
No se conocen las causas del trastorno del espectro autista. Las investigaciones sugieren que tanto los genes como los factores ambientales juegan un rol importante.
¿A quiénes afectan los trastornos del espectro autista?
Los trastornos del espectro autista se presentan en todos los grupo raciales, étnicos y socioeconómicos, y son casi cuatro veces más comunes en los niños que en las niñas.
Efectos de los trastornos del espectro autista sobre la comunicación
Los niños con un trastorno del espectro autista generalmente están ensimismados y parecen vivir en un mundo privado en el que tienen una habilidad limitada de comunicarse y de interactuar bien con los demás. Es posible que tengan dificultades en el desarrollo del lenguaje y para entender lo que otros les dicen. A menudo también tienen problemas con la comunicación no verbal, como los gestos con las manos, el contacto visual y las expresiones faciales.
En los niños con estos trastornos, la habilidad para comunicarse varía, y su uso de lenguaje depende de su desarrollo intelectual y social. Algunos niños con estos trastornos no pueden comunicarse usando el habla o lenguaje, y algunos podrían tener habilidades muy limitadas de lenguaje. Otros tienen un vocabulario amplio y pueden hablar sobre temas específicos con mucho detalle.
Muchos tienen problemas con el significado y el ritmo de las palabras y frases. Además, es posible que no puedan entender el lenguaje corporal y el significado de los diferentes tonos de voz. En conjunto, estas dificultades afectan la capacidad de los niños con estos trastornos de interactuar con los demás, especialmente con los niños de su misma edad.
A continuación, se describen ciertos patrones del lenguaje del comportamiento que a menudo tienen los niños con trastornos del espectro autista.
- Lenguaje repetitivo o rígido. Es común ver que los niños con un trastorno del espectro autista hablan y dicen cosas sin sentido o que no se relaciona con la conversación que están teniendo. Por ejemplo, el niño cuenta del uno al cinco repetitivamente en una conversación que no se trata de números. O puede repetir continuamente las palabras que ha escuchado, lo que se conoce como ecolalia.
- Algunos niños con un trastorno del espectro autista hablan en un tono de voz más alto o con una voz musical o una voz mecánica como de robot. Otros usan frases hechas para iniciar una conversación. Por ejemplo, el niño dice «Me llamo Tomás», aunque esté hablando con familiares y amigos.
- Intereses específicos y habilidades excepcionales. Algunos niños pueden iniciar un monólogo muy profundo sobre un tema que les interesa, aunque no puedan tener un diálogo sobre el mismo tema. Otros quizás tengan talento musical o una habilidad avanzada para contar y hacer cálculos matemáticos. Aproximadamente el 10% de los niños que tienen un trastorno del espectro autista presentan habilidades de «sabio» o son excepcionalmente hábiles en áreas específicas como la memorización, fechas del calendario, música o matemáticas.
- Desarrollo desigual del lenguaje. Muchos niños desarrollan ciertas habilidades del habla y del lenguaje que no corresponden al nivel normal y su progreso generalmente es desigual. Por ejemplo, pueden desarrollar rápidamente un gran vocabulario en una determinada área de interés. Muchos niños tienen buena memoria para la información que acaban de escuchar o ver. Algunos pueden leer palabras antes de los 5 años, pero quizás no entiendan lo que leen. A menudo no contestan cuando los demás les hablan ni tampoco cuando los llaman por su propio nombre. Por esto, a veces se cree equivocadamente que los niños con el trastorno del espectro autista tienen un problema de audición.
- Poca habilidad para la comunicación no verbal. Es común que los niños con estos trastornos no puedan hacer gestos (como señalar un objeto, por ejemplo) para dar significado a lo que dicen. Por lo general, evitan el contacto visual, lo que los hace parecer maleducados, desinteresados o distraídos. Sin la posibilidad de hacer gestos o usar otras habilidades no verbales para mejorar sus habilidades de lenguaje oral, muchos niños con estos trastornos se frustran al no poder expresar sus emociones, pensamientos y necesidades. Es posible que demuestren esa frustración con arrebatos verbales u otros comportamientos inapropiados.
Tratamiento indicado para los problemas del habla y del lenguaje causados por los trastornos del espectro autista
Si el médico sospecha que el niño tiene un trastorno del espectro autista o un problema de desarrollo, por lo general le dirá que vea a una serie de especialistas, entre ellos, un patólogo del habla-lenguaje (fonoaudiólogo). Este profesional está capacitado para tratar a las personas con trastornos de la voz, el habla y el lenguaje. El especialista hará una evaluación completa de la habilidad del niño para comunicarse y diseñará un programa de tratamiento adecuado. Además, puede solicitar pruebas de audición para asegurar que la audición del niño es normal.
Es fundamental enseñarles a los niños con trastornos del espectro autista cómo mejorar sus habilidades de comunicación para que puedan alcanzar su máximo potencial. Existen muchas maneras para mejorar las habilidades de comunicación, pero el mejor programa de tratamiento comienza temprano, durante los años preescolares, y está adaptado a la edad y los intereses del niño. Este tipo de programa también debe ayudar con los problemas de comportamiento y con las habilidades de comunicación del niño y debe reforzar regularmente las acciones positivas.
Los padres o quienes estén a cargo del cuidado del niño, al igual que otros familiares, deben involucrarse en el programa de tratamiento para que éste forme parte de la vida diaria del niño.
Para algunos niños más pequeños con estos trastornos, una meta realista del tratamiento es mejorar las habilidades del habla y del lenguaje. Los padres y otras personas encargadas del cuidado del niño pueden aumentar su posibilidad de alcanzar esta meta si ponen atención al desarrollo del lenguaje desde un comienzo. Así como los niños aprenden a gatear antes de caminar, también desarrollan habilidades previas al lenguaje antes de comenzar a usar palabras. Estas habilidades incluyen uso del contacto visual, gestos, movimientos del cuerpo, imitación de otras personas y balbuceo y otras vocalizaciones como ayuda para su comunicación. Los niños que no tienen estas habilidades pueden ser evaluados y tratados por el especialista del habla-lenguaje para así evitar mayores retrasos en el desarrollo.
Para los niños un poco mayores con autismo, la instrucción en comunicación les enseña habilidades básicas del habla y del leguaje, como palabras solas y frases. La instrucción avanzada se enfoca en la manera en el que el lenguaje puede servir un propósito, como aprender a mantener una conversación con otra persona, lo cual incluye mantenerse dentro del tema y esperar el turno para hablar.
Algunos niños con estos trastornos quizá nunca lleguen a desarrollar habilidades del habla y del lenguaje verbal. Para ellos, la meta puede ser aprender a comunicarse usando gestos, como con el lenguaje de señas.
Otros tienen como meta comunicarse mediante un sistema de símbolos donde se usan dibujos para comunicar ideas. Los sistemas de símbolos incorporan, entre otras cosas, pizarras para dibujar, tarjetas y hasta aparatos electrónicos sofisticados que generan el lenguaje a través de botones que representan las acciones o cosas comunes.
¿Existe un tratamiento general para el autismo?
Actualmente, no existe un tratamiento estándar para el TEA. Hay muchas maneras de maximizar la capacidad del niño para crecer y aprender nuevas habilidades. Cuanto antes se comience, mayores son las probabilidades de tener más efectos positivos en los síntomas y las aptitudes. Los tratamientos incluyen terapias de comportamiento y de comunicación, desarrollo de habilidades y/o medicamentos para controlar los síntomas.
Fuentes: