Beneficios del ejercicio físico en niños
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Publicación 29-03-2021
A veces nos cuesta romper con nuestro ritmo de vida que hace que en ocasiones pasemos demasiado tiempo sentados o acostados delante de una pantalla y nos perdamos los beneficios del ejercicio físico. También nuestros niños se ven afectados por este modo de vida, tantas horas delante de la televisión o en el colegio, aunque, por fortuna, en la escuela es de los lugares donde más actividad física realizan diariamente.
Ese ejercicio físico y los juegos practicados en la escuela deberían extenderse a otros momentos del día, y no sólo los fines de semana que es cuando generalmente podemos estar más tiempo con nuestros hijos, sino cada día, solos, con nosotros, con otros niños.
Es importante enseñarles a nuestros hijos los numerosos beneficios del ejercicio físico, e inculcarles desde muy pequeños que, no sólo favorece su desarrollo físico y cognitivo, sino que les aporta otros beneficios importantes a corto, medio y largo plazo. No cabe duda de que los niños que practican algún tipo de deporte son, en general, más sanos, felices y tienen mejor rendimiento académico.
Beneficios y ventajas del ejercicio físico en niños
- Si practican algún deporte asiduamente, aprenden a seguir reglas y a crear hábitos.
- Tienen menos probabilidades de tener sobrepeso.
- Tienen menos probabilidades de desarrollar una diabetes tipo 2
- Suelen tener la tensión arterial y el colesterol más bajos
- Se socializan y mejoran sus habilidades para relacionarse.
- Aumentan sus habilidades motoras.
- Favorece su desarrollo físico, con el crecimiento de sus huesos y músculos: los huesos y los músculos más fuertes
- Se pueden corregir algunos defectos físicos.
- Duermen mejor.
- El ejercicio físico aumenta las defensas en el niño y le protege de infecciones y otitis, mejorando, además, salud auditiva en general.
- Les aleja del sedentarismo, reduciendo el tiempo que dedican a la televisión y los videojuegos.
- Son más sanos, pues la práctica regular ejercicio físico les aporta los mismos beneficios para el organismo que a los adultos.
- Poseen una actitud más positiva ante la vida.
Aparte de disfrutar de las ventajas del ejercicio físico regular sobre la salud, los niños también son más capaces de afrontar los desafíos físicos y emocionales, desde correr para que no se les escape el autobús hasta estudiar para un examen.
Nuestra responsabilidad como padres es la de motivarles desde muy pequeños, incluso desde los dos años, jugando con ellos, enseñándoles a conocer algunos deportes practicándolos juntos. Más adelante serán ellos los que elijan cuál es el que más les gusta. Lo importante es que crezcan con la inquietud por desarrollar alguna actividad física y, si es con otros niños, mejor porque eso les ayudará a forjar vínculos afectivos con otras personas y desarrollarán sus capacidades sociales.
Ejercicio físico: ¿Cuánto tiempo y cómo deberían ejercitarse?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una hora de ejercicio físico moderado al día, para niños de entre 5 y 17 años, pero también señala que incrementar el tiempo dedicado a su práctica únicamente aporta beneficios para su salud. En los más pequeños los deportes aeróbicos son los más adecuados, pues les ayuda a desarrollar su coordinación, elasticidad, equilibrio y sentido del ritmo (artes marciales, paseos en bicicleta, juegos en el parque, excursiones, etc.).
A partir de los 7-10 años los deportes de equipo y la competición pueden suponer un estímulo muy adecuado, fomentando el esfuerzo, la disciplina y la competitividad, al tiempo que les permite instaurar el hábito del ejercicio físico y mantenerlo cuando sean mayores.
¿Cómo es un niño que está en forma?
Podemos observar que un niño está en forma o que su ejercicio físico está ofreciendo buenos resultados cuando, por ejemplo…
- Resistencia: el niño se escapa de quien les persigue en el escondite.
- Fuerza: el niño se desplaza por las barras metálicas colgándose de los brazos.
- Flexibilidad: el niño se agacha con facilidad para atarse los zapatos.
Los padres debemos animar a nuestros hijos a practicar una variedad de actividades para que puedan trabajar estos tres elementos que son fundamentales para fortalecer y desarrollar su cuerpo.
La resistencia se desarrolla cuando un niño participa con regularidad en actividades aeróbicas. Durante el ejercicio aeróbico, los músculos mayores se mueven, el corazón bombea más deprisa y se respira con más intensidad. La actividad aeróbica fortalece el corazón y mejora la capacidad del organismo para llevar oxígeno a todas sus células.
Ejemplos de actividades aeróbicas:
- Montar en bici.
- Correr.
- Nadar.
- Patinar.
- Caminar.
- El fútbol.
- El tenis.
La fuerza no se desarrolla exclusivamente al levantar peso. En lugar de ello, los niños pueden hacer flexiones, abdominales, dominadas y otros ejercicios que ayudan a tonificar y fortalecer los músculos. Los niños también mejoran la fuerza cuando trepan, hacen la vertical o luchan.
La flexibilidad es vital para evitar lesiones y los estiramientos ayudan a mejorarla, permitiendo que músculos y articulaciones se flexionen y se muevan fácilmente, cubriendo toda la gama de movimientos. Los niños tienen oportunidades para hacer estiramientos cada día, cuando intentan alcanzar juguetes, se abren de piernas o hacen volteretas laterales.
El sedentarismo: un peligro para la salud
Los niños y los adolescentes pasan mucho más tiempo sentados que antes. Pasan horas cada día delante de pantallas consumiendo una variedad de medios a los que se ven innegablemente atraídos. Este exceso de tiempo delante de pantallas junto con un tiempo insuficiente de actividad física se añade al problema de la obesidad infantil.
Una de las mejores maneras de fomentar la actividad física en los niños es limitar la cantidad de tiempo que dedican a actividades sedentarias, sobre todo a ver la televisión o a utilizar otros tipos de pantallas.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) ofrece siguientes recomendaciones:
- Poner límites al tiempo que pasan nuestros hijos utilizando distintos medios digitales (TV, Consolas, Redes sociales, etc).
- Limitar el tiempo que pasen nuestros hijos de 2 a 5 años de edad delante de pantallas a 1 hora o menos al día.
- Disuadir a los menores de 18 meses de utilizar cualquier tipo de pantalla, salvo para chatear por vídeo.
- Elegir programas de alta calidad y verlos con nuestros hijos para ayudarlos a entender lo que estén viendo.
- Los televisores, las computadoras y los videojuegos preferiblemente fuera de las habitaciones de nuestros hijos.
- Apagar las pantallas durante las horas de las comidas. Eso facilitará, además, la conversación y unión familiar.
Educar a los niños para que estén en forma
Lo más importante es tomárselo con paciencia e ir poco a poco incorporando ciertas rutinas para que nuestros peques se adapten al ejercicio físico diario. Combinar la actividad física regular con una dieta equilibrada es la clave para llevar un estilo de vida saludable desde muy temprana edad.
Estos consejos nos pueden ayudar a educar a nuestros peques a conseguir una rutina física saludable:
- Ayudemos a nuestro hijo o hija a participar en una variedad de actividades que sean adecuadas para su edad.
- Establezcamos un horario regular para la actividad física.
- Incorporemos la actividad en sus rutinas cotidianas: como subir por las escaleras en vez de utilizar el ascensor, y recoger las cosas mientras se baile.
- Adoptemos también un estilo de vida saludable, y seremos un ejemplo positivo para el resto de la familia.
- Hagámoslo divertido, que nuestro hijo lo perciba como un juego y seguro que lo pedirá o estará esperando el momento.
Fuentes: