Publicación 23-07-2018
El mundo que les rodea está lleno de colores y formas diferentes. Azules que se mezclan con amarillos, triángulos que se sobreponen a circunferencias. ¡Y todo posee su particular belleza!
Una gran variedad de especies, aromas y tamaños hacen que la realidad de nuestro pequeño sea un lugar extraordinario, porque en la variedad está la riqueza, el conocimiento. Nuestros hijos deben entender que cada persona es diferente y deben ser capaces de explotar su empatía para con los demás. De este modo, la felicidad estará presente en su vida de forma más duradera y el mundo en el que habitará será más cálido y con menos oscuridad.
Comprensión y Aceptación
Ponerse en el lugar del otro. Conocer su experiencia, su historia, su trasfondo, entender sus sentimientos y solidarizarse con su realidad; es el primer paso para lograr que la sociedad ostente un clima de conciliación e integración fundamental para nuestros propios niños. La empatía es necesaria en un mundo en el que, a veces, se esconden las emociones, algo tan presente desde pequeños que solemos esconder por miedo al “qué dirán”.
Como padres y madres, deseamos que nuestros pequeños sean aceptados en la sociedad con los brazos abiertos y ellos deben también ser capaces de aceptar, a su vez, a aquellos que son diferentes en cualquiera de las maneras.
Nuestros pequeños deben saber y entender que no todos somos iguales, que unos son más bajos y otros altos, que unos llevan gafas y que otros, por tener dificultades auditivas, necesitan audífonos; la variedad ha creado la paleta de colores, es por ello que, como padres, debemos inculcar lo hermoso de la diversidad. Del mismo modo que deben solidarizarse con el otro, es necesario que se acepten y se quieran a sí mismos, que identifiquen sus emociones y las gestionen correctamente, pues ello será la base para poder educar niños fuertes y resilientes. Porque tu hijo sonríe, si los demás sonríen.
Educando en Empatía
La empatía, como la buena educación, se aprende. Como padres podemos estimular esta capacidad innata que ayudará a nuestro pequeño a aceptar y a ser aceptado.
A veces es tan simple como hacer uso de pequeñas herramientas, como por ejemplo:
- La literatura y el cine: les impulsarán a comprender la historia de sus protagonistas mediante una historia.
- Los juegos también pueden ser de gran ayuda para que nuestros hijos desarrollen adecuadamente la empatía. Por ejemplo, un juego familiar en el que los niños deban identificar los estados de ánimo de otro en lenguaje no verbal, mediante expresiones, gestos o incluso sonidos. De este modo, nuestros hijos aprenden a identificar y desarrollar las emociones desarrolladas.
- Emociones de los padres: aunque solemos ocultar lo negativo que nos sucede para salvaguardar el estado anímico de nuestros niños, es fundamental que estos sepan identificar que papá y mamá, a veces, son humanos también y necesitan descanso, tranquilidad y que, en ocasiones, no pasan buenos ratos. Todo con medida y control, pero nunca ocultando nuestras emociones porque estaremos indicándole tácitamente a nuestros niños que hagan lo mismo.
En GAES Junior trabajamos para que los pequeños con problemas de audición puedan crecer y descubrir el mundo como los demás niños, por ello nos esforzamos día a día por ofrecer el mejor asesoramiento a familias y el mejor tratamiento de salud auditiva infantil para vuestro pequeño.