¿Natación para tu Niño? Con Tapones Auditivos

Nuestros niños jamás dejan de moverse.

Incluso en otoño e invierno, donde las temperaturas exteriores no acompañan, suelen disfrutar de un buen chapuzón en sus clases de natación junto a sus compañeros o amigos.

Aunque practicar natación es un deporte tremendamente completo y divertido, tanto para niños como adultos, es vital extremar las precauciones en el caso de nuestros peques.

Es fundamental proteger la salud auditiva de nuestros niños cuando estos se encuentren sumergidos en el agua, dado que permitir la entrada de ésta en el canal auditivo puede suponer la aparición de dolorosas otitis.

¿Cómo podemos proteger los oídos de nuestros nadadores favoritos?

Sencillo: con tapones auditivos infantiles para el agua, hechos a medida, y con nuestras bandas protectoras, disponibles en varios colores y tamaños.

Además de los tapones y bandas, las gafas de Buceo Proear 2000, llevan protectores auditivos incorporados que permiten bucear igualando la presión que puede soportar el tímpano, a la vez que evitan la entrada de agua y la aparición de infecciones de oído (otitis externas y medias).

Pero no sólo basta con cuidar de sus oídos cuando se zambullen al agua, sino fuera de esta. Es por ello que se hace fundamental seguir algunos consejos adicionales para que nuestros niños puedan disfrutar de su energía y vitalidad de la manera más óptima:

• Secar bien los oídos de nuestro hijo cuando salga de la piscina o termine de bañarse.
• No introducir bastoncillos en los oídos. Limpiar el pabellón auditivo suavemente con una toalla.
• Protegerlo del viento frío y las corrientes con protectores para el frío.
• Evitar los cambios bruscos de temperatura.
• No llevar a nuestro hijo a natación al primer indicio de posible resfriado o bajas defensas.
• Potenciar su sistema inmunológico facilitándole una correcta y equilibrada alimentación.

¡Prevención antes que cura!