Trabalenguas: beneficios para los niños
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Publicación 29-01-2021
Todos recordamos lo divertido que era repetir un trabalenguas en clase o en casa con nuestros padres, y es que es uno de los juegos educativos más originales que, además de divertido, ayuda a mejorar la dicción de los niños, estimular su memoria e imaginación.
Estos laberintos de palabras, esconden numerosos beneficios para los niños. Tanto profesores como logopedas han encontrado en los trabalenguas una fórmula divertida para que los niños ejerciten el lenguaje, la memoria y hasta la vocalización.
¿Qué son los trabalenguas?
Los trabalenguas se componen de frases en las que aparecen sílabas reiterativas y que son difíciles de pronunciar. Son muy útiles para adquirir precisión y rapidez en el habla. Al mismo tiempo, los niños pueden aprender vocabulario nuevo. Se tratan de juegos de palabras que combinan fonemas parecidos, formando rimas fáciles con secuencias de sonidos similares, con lo que su pronunciación en voz alta suele implicar cierta dificultad, aunque los hay de todos los niveles y complejidades.
Los trabalenguas, crean conflictos de pronunciación, y el esfuerzo que el niño hace por superar estos problemas produce muchos beneficios en las pequeñas mentes de nuestros peques, pues estimula muchas de las regiones y elementos que necesitan para potenciar el lenguaje.
Beneficios de los Trabalenguas
- Practican la vocalización: Los niños deberán esforzarse en vocalizar adecuadamente cada fonema y letra (sobre todo aquellas con la que suelen tener problemas, como la ‘r’), pero lo harán sin apenas darse cuenta y de una manera divertida. Se asemeja a una especie de terapia con el logopeda, pero en un ambiente de risas.
- Fomentan la memoria: para poder decir bien un trabalenguas se ha de memorizar pues muchos de ellos, en contexto, no tienen sentido.
- Fomentan la competitividad con uno mismo: El afán por superarse y llegar a pronunciar los trabalenguas correctamente y de forma rápida les hace querer superarse día a día, les supone un reto entretenido a lograr.
- Estimulan el interés por la lengua y la lectura: De repente, la lengua, la lectura, se convierte en todo un descubrimiento divertido con el que poder descubrir nuevas fórmulas e imaginarse nuevos mundos que llevan implícitos sonidos más entretenidos.
- Fomentan la imaginación: ya que algunos inventan sus propios trabalenguas para poder compartirlos con los amigos y los trabalenguas que ya conocen, les hacen imaginarse lo que ocurre en su contexto.
- Aumentan su vocabulario: practican palabras que desconocen y que se asemejan a otras que ya conocen, facilitando su recuerdo y su uso posterior.
- Les enseñan a reírse de sí mismos: Los niños aprenden riendo. Las primeras equivocaciones son motivos de risas entre los participantes y el propio niño. De este modo, es un buen método para que los niños aprendan a reírse de ellos mismos, además de aprender que, cualquier fallo, puede tener un resultado diferente después si se vuelve a intentar.
- Mejoran el ambiente familiar: Se convierte en una actividad que une a la familia en torno al lenguaje, además de que genera un clima de diversión y distendimiento.
Ejemplos de Trabalenguas
Dentro del propio juego de los trabalenguas, existen diferentes niveles de complejidad. Lo correcto es comenzar con los más básicos e ir subiendo de nivel conforme el niño vaya dominando sus habilidades.
Estos ejemplos de trabalenguas os podrían ayudar a pasar un rato ameno en familia:
Tres tristes tigres,
tragaban trigo en un trigal,
en tres tristes trastos,
tragaban trigo tres tristes tigres.
A Cuesta le cuesta
subir la cuesta,
y en medio de la cuesta,
va y se acuesta.
Cuando cuentes cuentos
cuenta cuantos cuentos cuentas,
porque si no cuentas
cuantos cuentos cuentas
nunca sabrás cuántos cuentos sabes contar.
El rey de Constantinopla
Se quiere descontantinopolizar
el que lo descontantinopolice
buen descontantinopolizador será.
El cielo está enladrillado
¿Quién lo desenladrillará?
El desenladrillador que lo desenladrille
buen desenladirllador será.
El perro de San Roque no tiene rabo
porque dicen que Ramón Ramírez se lo ha cortado.
Los trabalenguas siempre serán atemporales pues sus beneficios, más que comprobados, y su sencillez y versatilidad, los hacen poderosas herramientas del lenguaje y la memoria. ¡Practiquemos con nuestros niños a diario! Y hagamos de ese momento, uno que recordar con alegría y cariño.