Centros Auditivos con
pruebas específicas
para bebés, niños y adolescentes
Importancia de la detección precoz de la pérdida auditiva infantil
La detección precoz de la pérdida auditiva en bebés y menores de hasta cinco años es fundamental para garantizarles un desarrollo adecuado del lenguaje y, en consecuencia, un óptimo desarrollo intelectual y social en cada etapa de crecimiento.
Cualquier deficiencia en la capacidad auditiva puede tener consecuencias significativas si no se aborda a tiempo.
Día a día acompañamos a familias frente a la pérdida auditiva infantil
por todo el territorio nacional
Selecciona vuestra provincia para realizar una prueba auditiva gratuita a vuestro/a hijo/a y asesoraros en la elección de las soluciones auditivas adecuadas y subvencionables en vuestra Comunidad Autónoma.
Señales para la detección de la pérdida auditiva en bebés, niños/as y adolescentes
1r año De 0 a 12 meses
En recién nacidos y hasta los 12 meses
- No reacciona ante sonidos fuertes ni ante sonidos familiares. Por ejemplo, la caída de un objeto pesado, el sonido de una puerta que se cierra de golpe, etc.
- No emite ningún sonido o no gira la cabeza cuando le hablan.
- No se tranquiliza al oír las voces de sus padres.
- Deja de balbucear o los balbuceos pasan a ser gritos de alta frecuencia (entre 6 – 8 meses).
- No comprende palabras que deberían serle familiares.
- No juega con sus vocalizaciones imitando las del adulto.
2o año Del bebé
En niños/as de 1 a 2 años
- El bebé no responde a órdenes sencillas.
- No reconoce su nombre.
- No presta atención cuando le leemos un cuento.
- No consigue hacer frases de dos palabras.
- No sabe identificar las partes del cuerpo.
- No canta ni tararea fragmentos de canciones que le son conocidas.
3r año Del niño
En niños/as de 2 a 3 años
- El niño no contesta a preguntas sencillas.
- No responde a órdenes sencillas.
- No repite ninguna frase.
- No se entienden lo que dice.
- No es capaz de crear frases completas.
- No es capaz de indicar ni localizar el origen de un ruido.
4o año Del niño
En niños/as de 3 a 4 años
- El niño no consigue cantar o tararear canciones.
- No es capaz de mantener una conversación sencilla ni contar lo que pasa o lo que ha hecho en el colegio.
- No se entiende lo que dice.
5o año Del niño en adelante
En niños/as a partir de los 4 años
- El niño evita el contacto social y no habla con otros niños.
- No le entretienen los relatos o las películas infantiles.
- No tiene un lenguaje maduro y solo le entiende su familia.
- Muestra una falta de lenguaje o éste evoluciona lentamente para su edad.
- Tiene una actitud excesivamente distraída.
- Le cuesta más de lo normal el aprendizaje escolar.
- Padece frecuentes catarros, otitis o alergias.
- Tiene rabietas y es difícil tranquilizarle.
- Se sienta cerca del televisor o sube mucho el volumen.
- Pregunta frecuentemente “¿qué?” cuando alguien le habla.